y las visitas para persones con ALZHEIMER
El CCCB presento hasta el 5 de enero
del 2020 la exposición “Feminismos” que reunía las exposiciones «La Vanguardia Feminista de los años
70. Obras de la VERBUND COLLECTION, Viena» y «Coreografías del género”
con obras creadas en los últimos años, todas ellas con un carácter rompedor y
reivindicativo.
Las piezas presentadas tenían un contenido directo y contundente. Eran obras sin prejuicios, mientras preparábamos las visitas, nos planteábamos si eran obras para todas las formas de mirar y todas las sensibilidades. No era una exposición fácil para nuestro público, pero igualmente decidimos ofertar las visitas para persona con demencia a la exposición.
El equipo del CCCB programa Alzheimer está formado por tres personas de dos generaciones diferentes y tres puntos de vista diversos . És una de las ventajas del trabajo en equipo. Susana Garcia es quién suele hacer las visitas de lo que llamamos el ADN de la exposición. Hace el discurso de la visita siguiendo el guión expositivo y se mantiene en la explicación de la obra, creando, así, un orden en la actividad mientras que Tere Perez, crea puentes entre la obra que estamos viendo y la vida cotidiana, presente y pasada, tanto de los participantes como de nosotras mismas.
Las experiencias en las visitas a esta exposición, com es habitual, variaron de un grupo a otro. Normalmente las mujeres recibieron bien las premisas básicas de la exposición. En cuanto a los hombres, su recepción ha variado de unas visitas a otras. Nuestros usuarios pertenecen, a una generación que ha vivido los cambios sociales generados por la primera ola del feminismo, pero también que su educación fue en un momento histórico muy diferente. El tema podía llegar a ser polémico y habia que prestar atención a las intervenciones.
Por ejemplo en una de la visitas había solamente un hombre en el grupo. Su historia personal y laboral era artística y por este hecho nos pareció que sería una persona progresista, no fue así. Sus reacciones fueron más bien retrógradas. Cuando le preguntamos qué opinaba del feminismo, nos contestó: "si las mujeres son jóvenes y guapas muy bien, que vengan, si son viejas no, que no andan”. Precisamente algunas de sus compañeras estaban en esta situación.
Otras veces el lenguaje reflejaba una autocensura. Por ejemplo, delante de una obra donde la artista se representa a sí misma como diferentes tipos de mujer (novia, madre, estudiante, ama de casa, prostituta...) con uno de los grupos, ninguna de las mujeres dijo la palabra prostituta. Hablaban de mujer sexy, de trabajadora de una sala de fiestas, incluso mencionaron el Molino. Con esta mención al Molino, aprovechamos para preguntar si alguien había ido. Uno de los hombres había ido muchas veces, mientras que las mujeres, en la gran mayoría de los casos, nunca habían ido. El Molino era una sala de fiestas muy popular pero con fama de "chabacana" y no todas las señoras de la época querían ir.
Reflexiones:
-Las artistas que crearon estas obras en los años 70 tienen la misma edad que nuestras visitantes, este paralelismo nos hace pensar en las diferentes situaciones de las mujeres que vivieron en aquel momento y que en muchos casos, se han mantenido en el tiempo. La mayoría de mujeres que asistieron a la visita también se consideraban reivindicativas y ayudaron a la mejora de la situación de la mujer.
- En ocasiones las exposiciones representan un reto para las personas con las que hacemos las visitas, pero debemos intentar hacerlas y agradecemos a los centros de días que también deciden apostar por estas salidas. Es el caso de esta exposición, una de las directoras del centro de día estaba contenta con el resultado. Nos contó que, en un primer comunicado a las familias, se indicó el nombre de la exposición Feminismos , y no fue recibido de manera entusiasta. En el segundo comunicado obviaron el relato del contenido y pusieron énfasis en la salida como tal. Es una realidad que los familiares, en su afán de cuidar y preservar a las personas con la enfermedad, lo que suelen hacer es limitarla. Esta directora nos insistía en el hecho de no infantilizar a sus usuarios, y que este tipo de actividad es tan factible como otras.
- Esta exposición ha coincidido con nuestra participación en la muestra itinerante organizada por la ODA “ELOGI del Malentès”, en la misma línea de Feminismos, en la visita de Can Palauet de Mataro una de las usuarias a partir de la obra de Núria Güell, nos conto de forma espontanea una problemática de acoso sexual de joven en el recorrido de su casa a la fábrica y como las compañeras se organizaron para ayudarse.
Tere Pérez
RRPP / Protocol
Servei de Comunicació
Programa Alzheimer
Centre de Cultura Contemporània de Barcelona
Las piezas presentadas tenían un contenido directo y contundente. Eran obras sin prejuicios, mientras preparábamos las visitas, nos planteábamos si eran obras para todas las formas de mirar y todas las sensibilidades. No era una exposición fácil para nuestro público, pero igualmente decidimos ofertar las visitas para persona con demencia a la exposición.
El equipo del CCCB programa Alzheimer está formado por tres personas de dos generaciones diferentes y tres puntos de vista diversos . És una de las ventajas del trabajo en equipo. Susana Garcia es quién suele hacer las visitas de lo que llamamos el ADN de la exposición. Hace el discurso de la visita siguiendo el guión expositivo y se mantiene en la explicación de la obra, creando, así, un orden en la actividad mientras que Tere Perez, crea puentes entre la obra que estamos viendo y la vida cotidiana, presente y pasada, tanto de los participantes como de nosotras mismas.
Las experiencias en las visitas a esta exposición, com es habitual, variaron de un grupo a otro. Normalmente las mujeres recibieron bien las premisas básicas de la exposición. En cuanto a los hombres, su recepción ha variado de unas visitas a otras. Nuestros usuarios pertenecen, a una generación que ha vivido los cambios sociales generados por la primera ola del feminismo, pero también que su educación fue en un momento histórico muy diferente. El tema podía llegar a ser polémico y habia que prestar atención a las intervenciones.
Por ejemplo en una de la visitas había solamente un hombre en el grupo. Su historia personal y laboral era artística y por este hecho nos pareció que sería una persona progresista, no fue así. Sus reacciones fueron más bien retrógradas. Cuando le preguntamos qué opinaba del feminismo, nos contestó: "si las mujeres son jóvenes y guapas muy bien, que vengan, si son viejas no, que no andan”. Precisamente algunas de sus compañeras estaban en esta situación.
Otras veces el lenguaje reflejaba una autocensura. Por ejemplo, delante de una obra donde la artista se representa a sí misma como diferentes tipos de mujer (novia, madre, estudiante, ama de casa, prostituta...) con uno de los grupos, ninguna de las mujeres dijo la palabra prostituta. Hablaban de mujer sexy, de trabajadora de una sala de fiestas, incluso mencionaron el Molino. Con esta mención al Molino, aprovechamos para preguntar si alguien había ido. Uno de los hombres había ido muchas veces, mientras que las mujeres, en la gran mayoría de los casos, nunca habían ido. El Molino era una sala de fiestas muy popular pero con fama de "chabacana" y no todas las señoras de la época querían ir.
Reflexiones:
-Las artistas que crearon estas obras en los años 70 tienen la misma edad que nuestras visitantes, este paralelismo nos hace pensar en las diferentes situaciones de las mujeres que vivieron en aquel momento y que en muchos casos, se han mantenido en el tiempo. La mayoría de mujeres que asistieron a la visita también se consideraban reivindicativas y ayudaron a la mejora de la situación de la mujer.
- En ocasiones las exposiciones representan un reto para las personas con las que hacemos las visitas, pero debemos intentar hacerlas y agradecemos a los centros de días que también deciden apostar por estas salidas. Es el caso de esta exposición, una de las directoras del centro de día estaba contenta con el resultado. Nos contó que, en un primer comunicado a las familias, se indicó el nombre de la exposición Feminismos , y no fue recibido de manera entusiasta. En el segundo comunicado obviaron el relato del contenido y pusieron énfasis en la salida como tal. Es una realidad que los familiares, en su afán de cuidar y preservar a las personas con la enfermedad, lo que suelen hacer es limitarla. Esta directora nos insistía en el hecho de no infantilizar a sus usuarios, y que este tipo de actividad es tan factible como otras.
- Esta exposición ha coincidido con nuestra participación en la muestra itinerante organizada por la ODA “ELOGI del Malentès”, en la misma línea de Feminismos, en la visita de Can Palauet de Mataro una de las usuarias a partir de la obra de Núria Güell, nos conto de forma espontanea una problemática de acoso sexual de joven en el recorrido de su casa a la fábrica y como las compañeras se organizaron para ayudarse.
Tere Pérez
RRPP / Protocol
Servei de Comunicació
Programa Alzheimer
Centre de Cultura Contemporània de Barcelona
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