El programa La Mirada Táctil es un programa de accesibilidad cultural, con diecisiete años de trayectoria, coordinado por la Oficina de Patrimonio Cultural de la Diputación de Barcelona y promovido a través de la Red de Museos Locales, actualmente integrada por 64 museos y equipamientos culturales distribuidos en 51 municipios de la provincia de Barcelona.
El objetivo del presente estudio de evaluación es la valoración de los recursos accesibles del programa, su nivel de uso, comprobar si facilitan la comprensión y el acceso a la correspondiente colección permanente, así como estudiar futuras propuestas de dinamización y difusión. Han participado en el estudio de evaluación veintiocho museos que tienen la colección permanente adaptada y tres centros de interpretación que han incorporado mejoras en accesibilidad.
A lo largo del 2022-23 se ha llevado a cabo la evaluación del programa en tres fases: una primera, para analizar el estado de la cuestión a través del envío de cuestionarios on-line a las técnicas de los museos que tienen la colección permanente adaptada y a las entidades colaboradoras (ONCE y FESOCA), una segunda, para analizar un trabajo de campo en dos museos del territorio catalán – Museu del Càntir d’Argentona i Museu d’Història de Sabadell- y una tercera, para realizar un focus group con representantes de diferentes colectivos: personas con baja visión y ceguera y personas con sordera que hacen uso de los recursos táctiles, así como profesionales expertas en accesibilidad y del mundo académico.
Los resultados de la primera fase demuestran que con el programa La Mirada Táctil se fomenta la museografía inclusiva y, las treinta-y-tres profesionales que contestaron el cuestionario, lo perciben como necesario. Sin embargo, tanto las técnicas como las entidades constatan que se podría hacer más uso de los recursos accesibles que ofrece el programa. Los recursos más valorados son los objetos de interpretación táctil, los códigos QR y los vídeos adaptados. Se percibe que el público que hace más uso del programa es el adulto y un potencial beneficiario también es el público infantil, a través de las visitas familiares y escolares.
En cuanto a los resultados de la segunda fase, en el trabajo de campo realizado en el Museu del Càntir d’Argentona, se evidencian las dificultades de deambulación y de acceso a los Códigos QR y también, que los módulos táctiles facilitan la comprensión y la adquisición de nuevos aprendizajes. El grupo de personas con ceguera y baja visión que se observó valora positivamente la información de dosieres en Braille. Finalmente, después de la visita, se percibe un grupo entusiasmado de poder tocar tantas piezas originales y un aumento del bienestar. Por otro lado, en el trabajo de campo en el Museu d’Història de Sabadell, de las veintitrés visitantes seguidas a lo largo de la Noche de los museos, se observa una diversidad de perfiles de visitantes y ninguna visita individual. De estas, una minoría hace uso de los módulos táctiles, aunque se constata que las personas que los exploran gozan y aprecian el recurso. Se hace poco uso de los Códigos QR y del uso del móvil en general, solamente lo usan algunos jóvenes para realizar fotografías.
Los resultados de la tercera fase son fruto de escuchar la opinión de las representantes de diferentes colectivos, personas con baja visión o ceguera y personas con sordera, en un grupo de discusión referente a: la valoración de los recursos accesibles del programa y propuestas de dinamización y difusión. Las doce participantes conocen y valoran muy positivamente el programa, explican que las maquetas ayudan a ubicar y contextualizar los equipamientos museísticos. Por lo que se refiere a los objetos de interpretación táctil, comentan que valoran poder tocar las piezas originales y representativas de la colección del museo, e inciden en que se trata de un valor añadido para toda la ciudadanía. En cuanto a los Códigos QR, argumentan que son susceptibles de mejora teniendo en cuenta las nuevas tecnologías. Del Canal de Youtube, agradecen los vídeos adaptados, pero destacan que algunos van a alta velocidad hecho que imposibilita su comprensión. El recurso de las láminas y los guiones adaptados son esenciales para la comprensión del colectivo con diversidad visual.
De los módulos accesibles del programa, se valora la explicación de los procesos de creación y que existen podo táctiles hasta llegar a ellos. Se proponen nuevos recursos, como imprescindible: poder facilitar una persona del museo como acompañante, formar en accesibilidad a todo el personal del equipamiento cultural y apostar por la museografía sensorial. A nivel de difusión y dinamización del programa, es imprescindible la comunicación con los colectivos, dar a conocer el programa a través de diferentes canales; televisión, radio, redes sociales, etc. y la creación de una agenda cultural accesible para dar a conocer la oferta cultural del programa La Mirada Táctil a todos los colectivos. Sobretodo, se reclama la normalización de la difusión de la oferta accesible.
Después de la evaluación realizada, las acciones prioritarias a seguir son las siguientes:
Para acabar, hay que destacar la función de sensibilización y la accesibilidad universal del programa La Mirada Táctil. Cabe tener presente y dar a conocer que los recursos accesibles que ofrece el programa son útiles para la comprensión del patrimonio local por parte de toda la ciudadanía.
El objetivo del presente estudio de evaluación es la valoración de los recursos accesibles del programa, su nivel de uso, comprobar si facilitan la comprensión y el acceso a la correspondiente colección permanente, así como estudiar futuras propuestas de dinamización y difusión. Han participado en el estudio de evaluación veintiocho museos que tienen la colección permanente adaptada y tres centros de interpretación que han incorporado mejoras en accesibilidad.
A lo largo del 2022-23 se ha llevado a cabo la evaluación del programa en tres fases: una primera, para analizar el estado de la cuestión a través del envío de cuestionarios on-line a las técnicas de los museos que tienen la colección permanente adaptada y a las entidades colaboradoras (ONCE y FESOCA), una segunda, para analizar un trabajo de campo en dos museos del territorio catalán – Museu del Càntir d’Argentona i Museu d’Història de Sabadell- y una tercera, para realizar un focus group con representantes de diferentes colectivos: personas con baja visión y ceguera y personas con sordera que hacen uso de los recursos táctiles, así como profesionales expertas en accesibilidad y del mundo académico.
Los resultados de la primera fase demuestran que con el programa La Mirada Táctil se fomenta la museografía inclusiva y, las treinta-y-tres profesionales que contestaron el cuestionario, lo perciben como necesario. Sin embargo, tanto las técnicas como las entidades constatan que se podría hacer más uso de los recursos accesibles que ofrece el programa. Los recursos más valorados son los objetos de interpretación táctil, los códigos QR y los vídeos adaptados. Se percibe que el público que hace más uso del programa es el adulto y un potencial beneficiario también es el público infantil, a través de las visitas familiares y escolares.
En cuanto a los resultados de la segunda fase, en el trabajo de campo realizado en el Museu del Càntir d’Argentona, se evidencian las dificultades de deambulación y de acceso a los Códigos QR y también, que los módulos táctiles facilitan la comprensión y la adquisición de nuevos aprendizajes. El grupo de personas con ceguera y baja visión que se observó valora positivamente la información de dosieres en Braille. Finalmente, después de la visita, se percibe un grupo entusiasmado de poder tocar tantas piezas originales y un aumento del bienestar. Por otro lado, en el trabajo de campo en el Museu d’Història de Sabadell, de las veintitrés visitantes seguidas a lo largo de la Noche de los museos, se observa una diversidad de perfiles de visitantes y ninguna visita individual. De estas, una minoría hace uso de los módulos táctiles, aunque se constata que las personas que los exploran gozan y aprecian el recurso. Se hace poco uso de los Códigos QR y del uso del móvil en general, solamente lo usan algunos jóvenes para realizar fotografías.
Los resultados de la tercera fase son fruto de escuchar la opinión de las representantes de diferentes colectivos, personas con baja visión o ceguera y personas con sordera, en un grupo de discusión referente a: la valoración de los recursos accesibles del programa y propuestas de dinamización y difusión. Las doce participantes conocen y valoran muy positivamente el programa, explican que las maquetas ayudan a ubicar y contextualizar los equipamientos museísticos. Por lo que se refiere a los objetos de interpretación táctil, comentan que valoran poder tocar las piezas originales y representativas de la colección del museo, e inciden en que se trata de un valor añadido para toda la ciudadanía. En cuanto a los Códigos QR, argumentan que son susceptibles de mejora teniendo en cuenta las nuevas tecnologías. Del Canal de Youtube, agradecen los vídeos adaptados, pero destacan que algunos van a alta velocidad hecho que imposibilita su comprensión. El recurso de las láminas y los guiones adaptados son esenciales para la comprensión del colectivo con diversidad visual.
De los módulos accesibles del programa, se valora la explicación de los procesos de creación y que existen podo táctiles hasta llegar a ellos. Se proponen nuevos recursos, como imprescindible: poder facilitar una persona del museo como acompañante, formar en accesibilidad a todo el personal del equipamiento cultural y apostar por la museografía sensorial. A nivel de difusión y dinamización del programa, es imprescindible la comunicación con los colectivos, dar a conocer el programa a través de diferentes canales; televisión, radio, redes sociales, etc. y la creación de una agenda cultural accesible para dar a conocer la oferta cultural del programa La Mirada Táctil a todos los colectivos. Sobretodo, se reclama la normalización de la difusión de la oferta accesible.
Después de la evaluación realizada, las acciones prioritarias a seguir son las siguientes:
- Retorno de la evaluación realizada.
- Formación en accesibilidad.
- Evaluación del programa.
- Creación de vínculos con los colectivos.
- Contacto con administraciones públicas.
- Crear una agenda accesible o mejorar la ya existente.
- Adaptar la información en lectura fácil.
- Mejorar la señalización de los módulos y comunicar que se pueden tocar.
- Incorporar elementos de museografía sensorial.
- Mejoras de dinamización del programa específicas.
Para acabar, hay que destacar la función de sensibilización y la accesibilidad universal del programa La Mirada Táctil. Cabe tener presente y dar a conocer que los recursos accesibles que ofrece el programa son útiles para la comprensión del patrimonio local por parte de toda la ciudadanía.
Andrea Granell Querol
Consultora de proyectos culturales
http://andreagranell.com
Lluís Rius
Oficina de Patrimoni Cultural, tècnic en patrimoni cultural.
Gerència de Serveis de Cultura
Àrea de Cultura. Diputació de Barcelona.
Consultora de proyectos culturales
http://andreagranell.com
Lluís Rius
Oficina de Patrimoni Cultural, tècnic en patrimoni cultural.
Gerència de Serveis de Cultura
Àrea de Cultura. Diputació de Barcelona.
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