Una visita personalizada

Una de las principales razones de ser de los museos es su vertiente pública, su tradición en exponer y divulgar un legado cultural que cobra sentido cuando es útil para el conjunto de la sociedad.

Como espacios donde se conservan y exhiben objetos, la interpretación que hacemos de ellos puede acercarnos de las formas más diversas a otras culturas, conocimientos y recuerdos. Pero esta interpretación, sujeta a la experiencia propia de cada visitante, nos permite afirmar que la visita puede personalizarse en gran medida.

Partir de la propia experiencia para volver al museo

La familia de una persona diagnosticada de Alzheimer nos comentó que, a pesar de haber sido usuarios habituales de exposiciones, no era una actividad que se planteasen actualmente. Ni la persona diagnosticada ni su esposa.

Por sus antecedentes biográficos, el Museu Olímpic era la mejor opción para reiniciar las visitas. Trabajar sobre los propios recuerdos podía ser una buena manera de iniciar un diálogo agradable en el museo y convertir la visita en una experiencia positiva con el objetivo de reintroducirlo en la actividad de visitar exposiciones.

¿Por qué el Museo Olímpico?

Los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 fueron un acontecimiento deportivo internacional celebrado en la ciudad de Barcelona en 1992. A raíz de aquel evento, la ciudad experimentó grandes cambios en diversos niveles. Han pasado poco más de treinta años desde aquellos cambios y las personas que tuvieron algún papel en el acontecimiento aún pueden recordarlos.

El Museu Olímpic i de l’Esport aborda la práctica deportiva, la historia del olimpismo y presenta una amplia variedad de objetos originales de la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

La persona diagnosticada de Alzheimer de la que estamos hablando tuvo un papel en el desarrollo de aquellos Juegos, así que, con la intención de fomentar un diálogo basado en los recuerdos, el Museu Olímpic i de l’Esport podía ser un muy buen punto de partida.

¿Cómo lo hicimos?

Este tipo de visita personalizada no es común en nuestros museos. Para llevar a cabo una visita así, es necesario contar con la complicidad de profesionales del museo y concretar un día y una hora (siempre es más recomendable por la mañana).

Se colocaron un par de sillas en el recorrido, cerca de una serie de objetos de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, lo que ayudó a conversar con mayor comodidad. Cuando llegaron, se les ofreció ir directamente a la sala donde se exponen objetos de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. De inmediato se emocionaron y, aunque la persona no podía mantener la atención durante mucho tiempo, nuestro visitante empezó a explicar anécdotas.

En este tipo de visita es importante adaptarse al estado de la persona en cada momento: si se cansa o si no se siente a gusto. La visita duró unos 30 minutos y todavía pudimos seguir hablando unos 10 minutos más en el exterior del museo, haciéndonos fotografías y comentando la ubicación del Estadi Olímpic Lluís Companys y la Anella Olímpica.

Al salir, la esposa de nuestro visitante estaba muy agradecida por haber podido disfrutar de un rato diferente, recordando momentos vividos y viendo que la persona estaba contenta.


Conclusiones

Podemos confirmar que este tipo de visita personalizada es una experiencia muy significativa tanto para las personas diagnosticadas como para sus familiares y cuidadores/as.

También hemos constatado que la duración de la visita es variable y debe adaptarse a las circunstancias de cada persona en cada momento, aunque está claro que independientemente de su duración, el hecho de salir de casa, ir al museo y entablar una conversación es beneficioso para las personas diagnosticadas y para quienes conviven con ellas.

Tenemos pocas referencias de este tipo de visita personalizada en los museos catalanes. En el caso del CCCB, el Programa Alzheimer dispone de algunas experiencias de este tipo siguiendo el modelo del programa MeetMe del MoMA.




Fuentes / Enlace: MoMA | Meet Me


Tere Pérez – Apropa Cultura
Carla Biarge – Museu Olímpic i de l’Esport
Vàngelis Villar – Museu Olímpic i de l’Esport

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