Como ‘el Tesoro’ de la ciudad de Petra en Jordania, el Museo de Historia de
Valencia parece una cueva excavada directamente en la piedra.
La parte expositiva se encuentra en la planta baja, incluido el aseo para
discapacitados. El suelo parece de parquet y no tiene problema de escalones,
rampas o desniveles. La muestra permanente se distribuye a lo largo de varios
metros en paneles separados por un grueso cristal que muestran las diferentes
épocas desde la fundación de la ciudad por los romanos, en tiempos de la
República hasta la actualidad.
El ambiente es fresco, como en cualquier cueva y bastante oscuro
excepto la zona destinada a las exposiciones temporales.
A principios del siglo XXI, en el año 2001, el Ayuntamiento de
Valencia crea el "Museu d'Història de València" (MhV), con el
objetivo de difundir la historia de la ciudad. Dos años después, el 7 de mayo de 2003, se inauguró el Museo
en el edificio del primer depósito de aguas
potables de la ciudad (construido en
1850 por Ildefonso
Cerdá y Leodegario
Marchessaux, a partir de un proyecto diseñado por Calixto Santa Cruz). Constituye un ejemplo de arquitectura industrial dentro del periodo
decimonónico. La idea de rehabilitación contó con el apoyo del ayuntamiento de
Valencia y se procedió a llevar las obras a cabo respetando la morfología
inicial del edificio que permitieron recuperar la gran belleza que alberga el
museo. En el año 2003 fue galardonado
por la Diputación de Valencia como mejor proyecto cultural. La nueva sede volvía a abrir la
oportunidad de plantear una nueva idea de museo y de discurso de las
exposiciones.
La exposición permanente
que alberga el Museo de Historia de Valencia divide en ocho periodos históricos
que inician el recorrido desde su fundación en época romana hasta la
actualidad.
La exposición de cada
uno de ellos se realiza a través de restos arqueológicos, documentos, obras de
arte más representativas, documentos de archivo, libros, grabados, mapas,
carteles, máquinas, vehículos o juguetes —para el periodo contemporáneo— de
cada estadio cronológico. Todo ello en torno a un gran aparato audiovisual que
permite la sustitución de gran parte de la información textual sin dejar de
introducir conceptos históricos, lo que ayuda en la comunicación con el
visitante. El objetivo que se persigue es presentar la Historia analizando y
presentando pequeñas historias, que a pequeña escala son las que conforman la
Historia a gran escala, y que en el museo de presentan el devenir histórico de
la ciudad.
La accesibilidad
universal es uno de los objetivos primordiales del MhV. Están trabajando para garantizar a todos los
visitantes el acceso al museo. En la actualidad, cuenta ya con los
siguientes servicios:
-Entrada gratuita para personas con
discapacidad, presentando en taquilla la acreditación oficial correspondiente.
-Previa solicitud, los vehículos de personas
con discapacidad podrán acceder hasta la entrada al Museo.
-Un proyecto educativo con actividades didácticas y de tiempo
libre adaptables a públicos con discapacidad física, sensorial o intelectual.
Accesibilidad física: el MhV es un museo libre de barreras
arquitectónicas.
La práctica totalidad de las zonas abiertas
al público permiten el acceso con sillas de ruedas y están adaptadas a personas
con movilidad reducida.
-Préstamo gratuito de silla de ruedas (en
Recepción)
-Aseos adaptados, convenientemente
señalizados (alguno de ellos con cambiador para bebés)
Juan J. Moreno
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